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Almas gemelas son todas.
(nos referimos a almas gemelas planetarias)
Al final de vuestro destino es ver la luz de todos los seres, verlos a todos
como tus almas gemelas.
Las almas gemelas se ayudan, en su camino, pero no para amarse para sí mismas,
si no para que su amor se multiplique.
El destino no es vivir con un alma gemela,
el destino es encontrar tu propia Luz y construir una
familia verdadera.
Y ayudar a los cambios planetarios.
Y, cada vida, tú vas a tener la pareja que te corresponda, según tus necesidades y tu misión.
Para desarrollar tu misión, precisas una pareja con las condiciones para desarrollar tu misión.
O puede que tengas que rescatar a la persona que no
atendiste en otra vida,
puedes tener una pareja porque tengas que rescatarla, porque
en otra vida no le ayudaste como deberías.
Uno tiene que ver, en su corazón, a su pareja, ver para qué está en su vida.
Porque vuelvo a decirles, el amor puro es universal,
no se vive solo con la pareja o con el alma gemela.
El Amor de los ángeles es universal. Y todos están unidos a Dios y al Creador que les da su amor,
El Amor de los ángeles es universal. Y todos están unidos a Dios y al Creador que les da su amor,
y no es tan importante si son almas gemelas o no.
Todos son almas cósmicas,
muchos son almas afines, y otras son almas que están en
proceso de reajuste kármico.
Kármico no significa nada, kármico es una acción.
Están reajustando y reeducando las dificultades que tuvieron
con esa persona, en otras vidas.
¿De acuerdo?
Todo esto es para encaminarles un poquito, son muchas cosas y no podemos profundizar, es para que comiencen a ver las cosas con más realidad.
¿No quieren estar en la realidad?
Nosotros no les pedimos nada. Les mostramos el Camino. No les exigimos nada. Les mostramos el servicio.
Quiero que entiendan:
Si no hacen caso, no pasa nada. No han cometido ningún
pecado, ni nadie les va a decir nada…
Porque en el mundo espiritual, cuando uno desencarna, cada
uno se va a encontrar con su propia verdad, con su propia frustración.
Uno, por sí mismo, cara a cara, delante de la Luz.
Y, delante de la Luz, uno no puede dejar de ver la verdad.
Aquí, cada uno justifica. Aquí, en el mundo físico, el problema siempre está en el otro, nunca está en ti mismo.
Es lo de siempre: el problema siempre está en los otros.
¿No es así, hermanos?
¡El problema siempre está en los otros!
El problema nunca está en mí, y no soy yo el que tiene que cambiar.
¡A todos nos pasa!
En el mundo astral igual, es la gran lección.
Son imperfectos, tiene limitaciones y defectos, aprendan a estar juntos,
que no os separen ni vuestras limitaciones ni vuestros
defectos.
Aprendan a mirar al futuro, aprendan a ver, realmente, con el Corazón,
no solamente con lo que, a mí, me gustaría, o con lo que yo
espero, o con lo que yo deseo…vean con el corazón.
Y el corazón no pide, no exige, no reprocha nada.
Y vosotros os reprocháis, y os exigís, constantemente, mil
cosas, y, así, sufrís. Porque nunca va a ser lo que uno desea que sea. Será lo
que es.
El amor verdadero es a lo que es cada persona. Y, ayudándose, Todos mejoran y todos avanzan.
Creemos que, por hoy, es suficiente, queremos que duerman, que descansen.
Viajar todos juntos es una prueba de nerviosismo, de paciencia, de que me pierdo, de que me enfado, de que no me gusta, de que no me llevo bien con este, de que he entendido mal. Eso es el día a día, el convivir…No se crea amistad si no se conocen. Si no se conocen en los dos lados, el bueno y el malo, o mejor, que no hay nada malo ni bueno, conoceros en el momento de sus crisis y el momento de su felicidad.
La amistad verdadera es así.
El otro está mal. ¡Déjalo con su crisis!, después ya hablará.
Tened paciencia los unos con los otros, que no hay nadie,
aquí, que no esté mal. Todos pasáis por situaciones difíciles, cada uno tiene
su temperamento, ¿no?
Pues bien,
a tener paciencia los unos con los otros y a amar de verdad.
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