Canalización hecha por Margarita Silvestre con su Alma
Gemela.
Margarita. Gracias Alma Mía por tu pensamiento. Que alegría
me proporcionas al dejarme caminar junto al espíritu de mi alma gemela.
Margarita del Padre, camina ya y da luz a tus hermanos. Te amo y te bendigo,
hermana mía, se feliz como el Padre decretó, y piensa siempre con el corazón
dispuesto para recibir la verdad. Yo Soy te Ama, y grande es el amor que Él da,
y tu que lo sabes recibir también lo sabes dar, Confía, que juntos estamos en
el camino. Yo desde aquí impulsando tu espíritu para el servicio, y tu
confiando en mí que sirvo al Padre, y me complace hacerlo. La alegría y la
felicidad me embarga de gozo el corazón de Pascualín el Bailón que desea
alegrar el corazón de María para que no tenga pena ni dolor, que ya no lo
tiene, pero Pascualín sí la veía triste y le bailaba a solas en las oraciones
para ver a esa Dolorosa que derramaba lágrimas por su hijo. Y que los hombres
en la Tierra contemplábamos el dolor en la forma expresada de los que le dieron
la presencia física para los ojos del mundo. Tú, amada hermana, camina feliz y
dile al mundo que María ríe y llora menos. No necesita hacerlo. Ella sabe que
sus hijos, los desterrados, no son ya por siempre desterrados. Todos y cada uno
tiene un destino feliz tarde o temprano. Todo dependerá de ellos. Tú, sé feliz, porque estamos en ella, porque tú soy yo y yo
soy tú, y nada puede detener el impulso de nuestra verdad que procede del Padre
Yo Soy. Camina y se feliz y alegría para tu espíritu. No dejo de amar a mi alma
gemela. Parte de mi eres tú y tú eres Yo, y tú Yo, que precisa verdad. Cómo
camino feliz a tu lado. No deseo más, igual que tú, querida hermana, yo tu
amigo. Cómo te gusta y cómo entiendes la amistad. Yo soy feliz a tu lado,
hermana, tu amigo. Y feliz y orgulloso de serlo. Te amo y doy Luz y fuerza a tu
caminar.
Tu Hermano, Pascual
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