viernes, 8 de febrero de 2013

MURIÓ QUIEN TE BLOQUEABA



Un día, cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron en la
recepción un enorme letrero en el que estaba escrito:
"Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de usted en esta Empresa. Está invitado al velatorio, en el área de deportes".
Al comienzo, todos se entristecieron por la muerte de uno de sus compañeros.
Pero después comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era el que estaba impidiendo el crecimiento de sus compañeros y la empresa.
La agitación en el área deportiva era tan grande que fue necesario llamar a
los de seguridad para organizar la fila en el velatorio. Conforme las
personas iban acercándose al ataúd, la excitación aumentaba: ¿Quién será el
que estaba impidiendo mi progreso? ¡Qué bueno que el infeliz murió!!
Uno a uno, los empleados agitados se aproximaban al ataúd, miraban al
difunto y tragaban saliva. Se quedaban unos minutos en el más absoluto
silencio, como si les hubieran tocado lo más profundo del alma.
Pues bien, en el fondo del ataúd había un espejo, cada uno se veía a sí
mismo, con el siguiente letrero:
"Sólo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento: ¡TU MISMO"! Tú
eres la única persona que puede hacer una revolución en tu vida. Tú eres la
única persona que puede perjudicar tu vida, y tú eres la única persona que
se puede ayudar a sí mismo. Tu vida no cambia cuando cambia tu jefe, cuando
tus amigos cambian, cuando tus padres cambian, cuando tu pareja cambia. TU
VIDA CAMBIA, CUANDO TU CAMBIAS. ERES EL ÚNICO RESPONSABLE POR ELLA.
EXAMÍNATE Y NO TE DEJES VENCER"

El mundo es como un espejo, que devuelve a cada persona, el reflejo de sus
propios pensamientos. La manera como tu encaras la vida es lo que hace la
diferencia.


Historia perteneciente al libro "El Silencio del Hombre - Historias de Luz y
Sabiduría"

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